top of page
  • Foto del escritorLOBO SOLITARIO

CAMINOS ( 2da parte )


Me llamo Miguel tengo 18 años, hace un par de semanas que los cumpli. Lleve una vida muy feliz junto a mi familia, mis padres me adoran y siempre me esforcé por ser un buen hijo para que ellos se sintieran siempre orgullosos de mi. Desde muy pequeño quise ser como mi padre, un hombre fuerte, seguro de sí mismo y sobre todo amoroso y protector con su familia, yo veía como él adoraba a mi madre y desde siempre me inculcó buenos valores los cuales siempre he querido mantener para poder ser un poquito como el.


Esa vida feliz que menciono solo era feliz en mi hogar, no entiendo porque pero no me paso igual en mi vida fuera de ella, en mi escuela desde muy chico mis compañeros se burlaban de mi solo por el hecho de haber llorado en mis primeros días, yo había visto a otros niños llorar pero a mi me lo recordaron por mucho tiempo, desde los 5 años hasta los 7 . No tenía muchos amigos ya que para colmo no era bueno jugando a la pelota, cada vez que agarraba el balón se me iba o simplemente me la quitaban rápido y eso ocasionaba que cada vez que jugaban partido y elegían a los integrantes de cada equipo yo era el último en ser escogido y en algunas ocasiones simplemente me dejaban sentado mirando el juego, porque preferían tener uno menos que tenerme a mí en el equipo.


Habia dias en las que la pasaba solo sentado en el patio mirando a los demás jugar ya que nadie quería hacerlo conmigo, cuando me acercaba a un grupo me decían que me fuera o que olía feo y que todo apestaba por mi culpa y me iba corriendo al baño para revisarme y olerme y lloraba porque no entendía como ellos podían oler algo así cuando realmente no había nada malo conmigo. Yo trataba de esforzarme en mis tareas para que mis padres esten orgullosos de mí y para demostrarles a los chicos del salon que era inteligente pero lo unico que conseguia era que me despreciaran mas porque les ganaba en notas y decían que los trabajos no los había hecho yo, incluso un dia me quede todo un fin de semana haciendo una maqueta y el dia lunes que la lleve uno de los chicos me la rompio y me dijo "seguro va a llorar" .


A Pesar de todas esas cosas nunca les dije a mis padres lo que me estaba ocurriendo, no quería preocuparlos además pensaba que ellos no merecían saber la verdad sobre su hijo ya que si supieran como me trataban ellos también se avergonzarian de mi.

Cuando entre a 4to año de primaria llegó una niña nueva, era muy bonita yo quede sorprendido por su carita de angel y sus rulitos. Era la primera vez que sentía algo asi en mi pecho, cada vez que la miraba o que llegaba al salón me ponía muy nervioso.

Ella se llamaba Mariana y lo mas gracioso de todo era que las niñas la dejaban de lado porque decían que una nueva no podía ser de su grupo y los niños no le prestaban mucha atención ya que solo se dedicaban a molestarme.


Uno de esos días Mariana se me acerco a preguntarme si podía hacer la tarea conmigo y yo me quede helado, no sabia que decirle, bueno si sabia pero no me salían las palabras, ella me dio una sonrisa y me dijo que si eso era un si; y yo solo con la cabeza asentí y desde ese dia los dos andábamos de arriba para abajo. Ella llegó para darme la seguridad que necesitaba, ya no me importaba si no me elegían para un partido de fútbol, o si nadie quería hablarme ya que ella me acompañaba en el recreo y nos sentabamos a conversar de las cosas que nos gustaba hacer y de lo que nos gustaría llegar a ser de grandes.


Mariana quería ser actriz, quería trabajar en las novelas que su mamá veía por televisión y la verdad es que era una niña muy linda y yo creía que sí podía serlo en el futuro. Yo quería ser abogado para poder defender a otros así como yo quería que me hubieran defendido a mi en estos últimos años en el colegio. Durante ese año escolar hacíamos trabajos juntos, iba a su casa hacer tareas y ella algunas veces venía también, todo ese años fue el mejor que pude haber pasado con ella.


Cuando llegó el siguiente año hubieron algunos cambios de salon y a ella la cambiaron a otra sección, eso fue un duro golpe para mi, ya que no tenía con quien sentarme en clases, además que ya no podríamos hacer las tareas juntos, ella tendría que hacerlas con otros compañeros. Mariana al darse cuenta del cambio de salon me dijo que no me preocupara porque aún teníamos el recreo para poder estar juntos y que ahora tendríamos más cosas de las cuales conversar, ella me contaría cómo estuvo su clase y yo le contaría cómo estuvo la mía.


Toda esa mitad de año fue tal cual como Mariana había dicho, a pesar de no estar juntos en el salón de clase, los recreos se convirtieron en la hora más deseada por mi porque sabia que ella estaria ahi; a veces yo iba a buscarla a su salón y otras veces ella venía al mio. La otra mitad del año ella enfermó un poco y falto al colegio varias semanas, yo iba a su casa a visitarla pero sus papás no me dejaban verla, hasta que por fin después de un tiempo se recupero y volvio a ir a la escuela, pero sentía que algo había cambiado en su forma de ser conmigo, la sentía un poco distante.


Así acabó ese año escolar Mariana y yo hablábamos pero no como al principio y en esas vacaciones de verano ella viajó con sus padres y no regresó hasta el mes de Marzo nuevamente para las clases. Ese primer día para mi iba a ser el mejor, ya que después de casi 3 meses la volvería a ver, la espere en el patio del colegio exactamente a 3 metros de la puerta de entrada para que apenas la viera pudiera ir a saludarla y darle la bienvenida.

El tiempo pasaba y todos los alumnos ingresaban menos ella hasta que al final entró por la puerta y esa fue una imagen que aun no puedo sacarme de la cabeza.


Ella entró más linda de lo que yo podía recordar lo único extraño fue que la vi un poco ojerosa y un poco más delgada, pero no le tome importancia y la salude, ella al verme me abrazo con todas sus fuerzas y me dijo que me había extrañado mucho y que no veía las horas para poder verme de nuevo. Mi corazon latio muchisimo mas fuerte que antes y no quería que ese instante acabara, luego ella sacó de su mochila y me regaló un anillo.


Era un anillo muy bonito, me dijo que era un regalo muy especial ya que tenían la figura de un ave impreso en él, y me dijo que las aves cuando encuentran a su otra mitad siempre vuelan juntas y que los dos éramos como esas aves y mientras tengamos esos anillos estaríamos juntos pasara lo que pasara. Yo no sabia que decirle, bueno si sabia pero no podía expresarlo; ella sin esperar que yo diga algo me agarró la mano y me lo puso en mi dedo.


Ese era nuestro ultimo año de primaria y no sabíamos si estudiariamos juntos en la secundaria, eso era algo que nos daba un poco de miedo a los dos , para este punto los chicos del salon ya no me molestaban tanto, es más me había hecho amigo de dos de ellos hasta podría decirse que fueron mis mejores amigos de la promoción. Un dia uno de ellos me dijo que si Mariana y yo eramos novios, a lo cual yo no supe qué decir porque si bien es cierto desde que la conocí hemos estado juntos , nunca le había dicho algo de ser novios ademas nunca nos habiamos besado ni nada de esas cosas y fue en ese momento que caí en cuenta que realmente estaba enamorado de ella.


Mi otro amigo me dijo que porque no le decía lo que sentía a Mariana ya que ese era el último año de colegio y que después nos iríamos a colegios diferentes. Después de esa conversación con mis amigos apareció en mi un sentimiento que no había tenido nunca, la duda de que ella sintiera lo mismo por mi. Cuando estaba en mi habitación me puse a pensar en todas las cosas que habíamos pasado juntos y lo importante que ella se había convertido para mí a pesar de nuestra corta edad, pero ¿si yo estaba confundiendo las cosas y lo que ella sentía por mi era solo una amistad?.


Eso fue algo que me atormento en los siguientes meses, cada vez que estabamos juntos queria expresarle mis sentimientos y decirle que me gustaba y que quería que fuera mi novia, pero si antes no me salía decirle gracias por el anillo que me había regalado, peor ahora decirle lo que estaba sintiendo por ella. Lamentablemente nunca encontré la oportunidad para hacerlo, a pesar de las muchas oportunidades siempre me quedaba callado y nos las aprovechaba.


Así llegó el final del año y teníamos una fiesta de despedida y debíamos ir en parejas, algo muy sencillo porque eramos niños, yo quería invitarla a ir conmigo, había planeado que en la fiesta le diría lo que sentía por ella. Esa mañana después de la clase tediosa de matemáticas salí a su salon para buscarla como siempre pero esta vez le diría " Mariana ¿quieres ser mi pareja de promo? " . Toda esa noche había practicado frente al espejo cómo decirlo asi que esta vez estaba muy seguro de mi pero me lleve una gran sorpresa nada agradable, vi a Mariana que estaba en la puerta de su salón hablando con uno de los chicos más populares del colegio y él le dio un beso en los labios.


Sentí como en ese preciso momento mi corazón se hacía añicos al ver esa escena, simplemente salí corriendo y me encerré en el baño, me puse a llorar y al pensar que todo lo que había imaginado sobre nosotros no era más que ilusiones, todo lo que habíamos vivido juntos en este tiempo era solo amistad por parte de ella, era lógico que eso pasara porque yo no era de los populares del salón y ya para esta edad las chicas estaban empezando a ver a los chicos como posibles novios y algunos de ellos ya no estaban molestandolas o jalándoles el cabello o tirándoles cosas, sino que que también estaban empezando a verlas como chicas con quien salir.


Sonó el timbre de fin de recreo y me demore un poco más para no tener que ver a Mariana, cuando estaba en el salón una de las chicas se me acercó y me pregunto si yo tenía pareja para la fiesta, yo le dije que aun no tenia y ella me miro se sonrio y me dijo genial ya tienes pareja, soy yo. El nombre de esta chica era Eugenia, ella había estado en mi salón desde jardín 5 y pues nunca le había prestado atención, nunca habíamos hablado más que un par de veces en todo este tiempo de estudios, pero era una chica un poco mandona y algo sacada de la realidad ya que se creía mejor que el resto así que no entendía como ella me estaba escogiendo como pareja de promo.


A Partir de ese dia trate de evitar a Mariana, llegaba temprano al colegio y me metia al baño y de igual manera cuando estaba cerca el recreo pedía permiso y me iba al baño, simplemente no quería verla, me daba vergüenza y a la vez cólera, porque sentía que había perdido mucho tiempo sin decirle lo que sentía y además sabía que no podría aguantar verla con ese chico en el recreo por esa razón prefería quedarme encerrado en el baño del colegio.


En si solo faltaban 2 semanas para el fin del año y encima la ultima semana solo rendiamos los exámenes y nos íbamos a nuestras casas, así que fue muy sencillo no verla. Al fin llego el dia de la fiesta, yo llegue con Eugenia al local que había alquilado el colegio el cual quedaba muy cerca a mi casa. Todos los chicos estaban bailando así que me puse a bailar con Eugenia hasta que de pronto vi que llegó Mariana, nuevamente mi corazon latio muy fuerte, lo que mas me sorprendio fue que llegó sola, yo no entendía que podía estar pasando, ¿dónde estaba Renato? En un instante su mirada se encontró con la mía y rápidamente voltee y seguí bailando.


No pasaron ni 15 segundos y Mariana tocó mi hombro seguido de eso agarro mi mano y me sacó de la pista de baile llevándome a un costado donde no había mucha bulla, ella me miro y me reclamo el porque de mi comportamiento, de mi alejamiento hacia ella, yo no quería preguntarle lo obvio, yo sabia que ella estaba con Renato y me daba vergüenza decirle que me había enojado por eso porque en verdad no tenia ningun derecho de hacerlo, asi que solo le dije que simplemente no quería molestarla con mis tonterías y que me disculpara.


Ella me miro y me dijo que se había sentido muy desconcertada con la manera en la que yo había evitado estar con ella en estas últimas semanas de clase, que ella me extraño mucho y que deseaba contarme algo muy importante para ella. Obviamente yo sabía que ella me diría que estaba saliendo con Renato asi que le dije que no era necesario que me contara que yo lo sabía todo porque lo había visto con mis propios ojos. Mariana me miró muy sorprendida y me dijo que no entendía lo que yo estaba hablando, a lo cual le conteste que no era necesario que me ocultara la verdad. Esta vez Mariana puso cara de muy enojada y me pregunto ¿qué cosa era lo que sabía?.


Yo muy incomodo le dije que sabía sobre lo de ella y Renato que yo vi como se habían besado y baje la mirada, Mariana se rió y me dijo que era un tonto, que si vi eso porque no vi lo que pasó después, me dijo que él le dio un beso porque estaba jugando a verdad o reto y le retaron besarla pero ella le dio un golpe porque la beso sin su consentimiento y que fue corriendo a buscarme para contarme lo sucedido y yo nunca apareci. Yo me quedé sorprendido por lo que ella me contaba, no podía creer que había desperdiciado tanto tiempo sin verla todo por que pense que ella estaba con Renato.


Mariana me dijo que ella deseaba venir conmigo a la fiesta pero nunca aparecí y hubieron dos chicos que la invitaron pero ella no aceptó y se puso muy triste porque se enteró que yo ya tenia pareja y que vendría con Eugenia, pero que decidió venir porque quería decirme algo que era muy importante para ella. Yo seguía sin saber que decir, Mariana me agarro la mano y vio que yo aun tenia el anillo que ella me había regalado y me dijo que el próximo año viajaría fuera del país porque estaba sintiéndose un poco mal y querían hacerles unos estudios en el extranjero. Yo me preocupe mucho, no sabia que se había estado sintiendo tan mal como para que se vaya del país.


Ella continuó hablando y me dijo que estaba un poco asustada porque sentía que se cansaba muy rápido y sus papás querían estar seguros de que no sea nada grave y que la única persona que le hacía sentir bien y que le hacía olvidar todo eso era yo, que me había vuelto muy importante para ella, ya que desde muy pequeña se había sentido igual debil y cansada pero que cuando me conoció nunca más se había vuelto a sentir así y que solamente ocurrió eso de nuevo cuando nos cambiaron de salon porque ella pensaba que yo conseguiría a otros amigos con quien hablar y que la dejaría de lado, fue por eso que quiso ser fuerte por ella misma y que decidió apartarme de su vida pero al hacer eso nuevamente recayó.


Mariana me agarro la otra mano y me miró a los ojos y me dijo " No se porque pero cuando estamos juntos siento que estoy bien y que nada malo puede pasarme " . Era increíble lo que me decía, yo siempre pensé que la que me salvo de mi miseria fue ella y que me ayudo a mi a salir adelante y que yo me había vuelto fuerte por ella, jamás imaginé que yo pudiera generarle esa fuerza a alguien. Por primera vez yo tome la iniciativa le agarre el rostro limpie la lágrimas que brotaban de sus ojos y le dije.- " Tu eres mi fuerza y así como las aves de nuestros anillos quisiera que volemos juntos por siempre" . Ella me abrazo y el mundo a nuestro alrededor desapareció, solo eramos los dos dándonos fuerzas para continuar.


Después de esa noche fui todos los días a su casa para visitarla, pasamos prácticamente todo el dia juntos, almorzabamos, veiamos peliculas, jugábamos cartas, mi papá nos llevaba al cine en fin esos últimos días de diciembre fueron inolvidables para mi, fue todo tan especial que los padres de Mariana invitaron a mi familia a pasar la navidad juntos. Hubo risas, muchas fotos, regalos en fin la mejor navidad que pude haber pasado.


Lamentablemente el tiempo pasó y llegó el momento que menos quería, era 3 de enero y ese dia Mariana se iría de viaje para su tratamiento, en ese momento ni ella ni yo sabíamos de lo que se trataba sólo teníamos la esperanza de que todo estaría bien y que en algunos meses podría regresar para poder estar juntos de nuevo. Ese día en el aeropuerto Mariana no dejaba de llorar y yo tambien, no queria que se fuera, a pesar de que me dijo que yo era su fuerza yo sentía que ella era mi fuerza, ambos nos abrazamos y ella me prometió que se pondría bien pronto para poder estar juntos y que esperaba que cuando eso ocurra le diga para que sea su novia, después de eso me dio un beso en la frente y se fue.


Después de ese dia empezamos a llamarnos diariamente para saber cómo le iba y para que sepa las cosas que yo estaba haciendo, esa rutina fue así por los siguientes meses, yo empece nuevamente clases en un nuevo colegio, gente nueva pero ninguno de ellos me importaba mucho ya que solo quería que Mariana estuviera pronto de regreso. El tiempo siguió pasando y luego de casi 7 meses las sospechas se confirmaron, Mariana tenía una enfermedad muy extraña en la sangre lo cual hacía que se cansara mucho. El dia que me conto lo que el medico le habia dicho yo llore mucho, no podía entender cómo le podía estar pasando algo asi a ella.


Nuevamente llegaba el final de año y Mariana se le escuchaba más débil cada vez, yo estaba muy asustado, tanto así que le pedí a mi papá que me llevara donde estaba Mariana porque en mi cabeza estaban las palabras que ella me había dicho hacía un año atrás. " No se porque pero cuando estamos juntos siento que estoy bien y que nada malo puede pasarme" Agradezco a mi padre por no negarse a mi pedido, así que viajamos y fui a visitarla, ella se encontraba en el hospital estaba desde hace unos días inconsciente, su cuadro de salud había decaído.


Yo estuve a su lado por más de 1 mes, los medicos decian que solo un milagro podía lograr que se recuperará, no podía entender como el destino podía ser así de cruel, justo cuando viaje para verla, ella entró en ese cuadro casi de un coma. Los padres de Mariana estaban muy tristes yo no le soltaba la mano y le hablaba y le decía que ella debería despertarse que yo la estaba esperando pero no ocurría nada.


Con mucha tristeza el tiempo que podíamos estar en ese país había terminado y tuvimos que regresar, si yo hubiera sido mayor de edad me hubiera quedado con ella hasta que despertara. Gracias a Dios a las pocas semanas Mariana volvió a despertar, lo primero que hizo fue llamarme y las lágrimas no paraban de salir de mis ojos, tenía tanto miedo de que muriera que escucharla de nuevo fue el mejor regalo que la vida pudo darme.


Así pasaron no solamente los meses, pasaron muchos años, había temporadas en las que se ponía bien y otras mal, desde que se fue no hubo un dia en el que no habláramos, siempre dandole ánimos y fuerzas, no podía entender cómo ella se había vuelto tan esencial para mi, yo solo quería verla nuevamente bien. Me basta con decir que termine la secundaria, aunque hubo muchas chicas que quisieron algo conmigo, yo jamás deposité mi mirada en alguna de ellas, Mariana era para mi la única mujer que había querido y que siempre amaré.


Habían pasado 6 años desde que Mariana empezó su tratamiento, yo había ingresado a la universidad, mi padre me regaló un auto, cada año quería viajar para ver a Mariana pero ella nunca más quiso que fuera a verla, porque quería que yo la viera bien y no en una cama de hospital. A Pesar de que yo no estaba de acuerdo con eso acepté porque era algo que ella me había pedido y yo muy pero muy en el fondo sabía que ella se recuperaria y estaríamos juntos de nuevo.


Una noche ella llamo a mi casa más temprano de lo acostumbrado, yo conteste y me dijo que me tenia una sorpresa, que saliera a la puerta de mi casa, mi corazón nuevamente latio muy fuerte y sin pensarlo dos veces salí y la vi ahí de pie frente a mi puerta, Mariana tan linda como la primera vez que la vi, no aún más linda que aquella vez porque ahora ya era una joven y no una niña pero que seguía emanando luz. Ella me sonrió y levantó su mano para enseñarme su anillo y yo levanté la mía y le enseñé el mío, en 6 años nunca me lo había sacado, ella corrió hacia mí, me abrazó y me dijo " los médicos dicen que estoy curada y todo gracias a ti ".


Yo no hice nada le dije, a lo que ella me respondió, sigues siendo igual que antes no entiendes tu valor, tu has sido mi fuerza en estos 6 años, nadie hizo lo que tu por mi, fuiste a verme cuando estuve en coma, me llamaste todos los días, no has llevado una vida normal solo por mi y eso me demuestra cuanto significo para ti, cada una de esas cosas sumaron para que yo pudiera vencer esta terrible enfermedad pero ahora estoy aquí para que puedas cumplir con tu promesa.


Yo la mire y le dije que ella siempre fue mi motivo para despertarme cada dia, ya que ella era lo que estaba en mi mente las 24 horas y me único objetivo era que pudieras estar bien y que al menos escuchando mi voz y contandote lo que yo hacia tu podrías sentirte aquí a pesar de que estuvieras lejos, porque la distancia no se mide por el espacio que mantiene alejado a las personas, sino se mide por el amor que se tiene el uno por el otro. Mariana me gustaria cumplir mi promesa pero en un lugar muy especial, ¿vamos?


Ella aceptó, yo desde hacía 6 años había planeado decirle lo que sentía en aquel lugar donde fue la fiesta de promoción, el cual estaba frente al mar en un local muy distinguido, yo quería que todo fuera perfecto. Saque el auto y subimos para dirigirnos hacia allí.

El local no estaba muy lejos de casa pero no se si yo estaba muy nervioso por ver de nuevo a Mariana pero se me hizo muy largo el camino, esa noche apenas salí de casa empezó a llover muy fuerte, era una lluvia muy poco común en la ciudad pero nada impediría que le diga lo que siento en ese lugar especial.


Yo no estaba muy acostumbrado a manejar con ese tipo de lluvia y en vez de disminuir la velocidad seguí manejando igual, total ya estaba a 3 cuadras del club, justo cuando estábamos apunto de llegar apareció delante de nosotros un auto a toda velocidad, yo trate de hacer una maniobra para evitarlo pero la pista así de mojada hizo que la maniobra fuera inútil y de pronto todo fue confusión, el auto nos golpeó y salimos volando, yo solo recuerdo ver a Mariana agarrando mi mano y sentia como los vidrios entraban por mi cara y manos luego de eso no recuerdo mas.


Cuando desperté estaba en la cama de un hospital, tenía cortes en la cara y en mis muñecas, pero estaba estable, mis padres estaban conmigo, inmediatamente les pregunte por Mariana, ellos simplemente se pusieron a llorar, eso no me daba buena espina, nuevamente les pregunte por Mariana, mi padre se acercó y me dijo " lo siento hijo, ella murió en el accidente" , yo me quede completamente destruido, no podía creer lo que mi padre estaba diciendo, ¿cómo era posible que Mariana haya muerto? no, no podía ser verdad, debería tratarse de una pesadilla, ¿Mariana donde estas? , necesito verla, le grite a mi padre, tratando de levantarme de la cama , impotente ante tal noticia, mi padre me sujetó y me dijo que no hiciera una tontería.


Simplemente di un fuerte grito de dolor que se pudo escuchar por todo el hospital, y luego de eso me puse a llorar, yo había matado a Mariana, yo le había quitado la vida, era un reverendo imbécil, ella luchó tanto por su vida por 6 años para que yo se la quitara en 6 minutos, soy un desgraciado, nunca debí manejar en la lluvia, no debí hacerlo, ¿porque , porque lo hice entonces? ¿porque tuvo que pasar esto? nunca pude decirle que la amaba, que yo hubiera dado la vida por ella. Yo la maté, yo, que estupido ¿porque no le dije eso ahí ?¿porque tuve que decirle para ir en el auto?.


Tuvieron que sedarme para que pudiera tranquilizarme. Llego el dia del velorio y el entierro, yo no me atreví a ir, no podía soportar verla en un cajón, por mi culpa, ella luchó tanto por su vida y yo se la arrebate, yo no valgo nada, nada tiene sentido ya si en ella. yo debí haber muerto y no ella, ¿porque sigo vivo? no merezco estarlo, ese pensamiento estuve en mi mente por más de 2 largos meses, mis padres estaba destruidos por verme así, yo no quería comer, no quería salir de mi habitación, solo lloraba e imaginaba que hablaba con Mariana y en cada una de esas conversaciones yo le pedía perdón y le decía cuánto la amaba.


9 Años atrás conocí a Mariana, mi chica especial, la única que me daba fuerzas para seguir, ella le dio sentido a mi vida, con cada uno de sus detalles se metió en mi corazón, siempre fue clara y directa conmigo, luchó por su vida y yo se la arrebate, de que le sirvió batallar contra su enfermedad, yo arranque de esta vida a la mujer que más he amado, nada tiene sentido. Veo nuestra foto de la época del colegio, le doy un beso a la foto, esta vida sin ella no tiene sentido, yo no merezco vivir, no así, no con esta culpa.


Agarró la correa de uno de mis pantalones y la amarró al marco de la ventana de la puerta que está entre mi cuarto y mi baño, se que mis padres estarán muy tristes, por lo que estoy por hacer pero no puedo seguir, quise ser como mi padre y proteger a la mujer que ama y no lo conseguí, soy débil, cobarde, lo se pero todo eso acaba aquí, voy a encontrarme con Mariana y le pediré perdón y si ella no quiere perdonarme lo aceptaré y mi infelicidad será para siempre. Adiós , me subo a una silla, mis ojos se llenan de lágrimas, todo queda en silencio, pateó la silla y la correa empieza a apretar mi cuello, siento como poco a poco el aire empieza a irse, como mi cuerpo lucha por oxígeno pero ya todo está hecho no hay nada más que pueda hacer, más que esperar la muerte tal como espere a Mariana.


De pronto cuando el oxígeno está apunto de irse de mi cuerpo, veo muy borroso a un hombre desconocido entrar corriendo y poniéndose debajo de mi, el me carga evitando mi objetivo. "No lo hagas Miguel, tengo un mensaje de Mariana, no debes morir, por favor despierta, despierta "


( continuará )







51 visualizaciones1 comentario

Entradas recientes

Ver todo
Publicar: Blog2_Post
bottom of page