Luego de ese momento tan emotivo de saber donde servirÃa como misionero, de sentir la alegrÃa de mis amigos y de mi Obispo sobre la noticia, me sentà super mal porque mi abuelita no sabia absolutamente nada de lo que yo estaba viviendo en ese momento. Es mas ahora 14 años después de ese dÃa pienso y creo que hubiera hecho todo muy diferente pero el tiempo no vuelve y lo hecho hecho esta. Pero volviendo a ese 7 de Agosto como a las 6:30 pm, recuerdo que llegue a casa y con temor escondà mi paquete misional. Entre a la casa, salude a mi abuelita y a mi abuelo, subà corriendo a mi cuarto, puse mi llamamiento debajo del colchón y me quede mirando el techo sin saber que hacer , ¿Cómo le dirÃa a mi abuelita que me irÃa a Colombia en menos de 2 meses ?
Al dÃa siguiente era domingo y el Obispo querÃa dar la buena nueva a todos los hermanos en la Reunión pero hable con el para explicarle lo que estaba pasando y el me dijo que evitarÃa solo por esta semana el anunciar que habÃa llegado mi paquete misional y que saldrÃa de misión pero me dijo que viera la mejor manera de poder decirle a mi abuelita porque mientras mas tiempo pase seria peor. El obispo tenia razón , era algo que no se podÃa dilatar mas porque el tiempo pasaba muy rápido. Ese domingo estuve muy nervioso, porque algunos jóvenes que estuvieron en la reunión conmigo les habÃan contado a sus padres sobre mi llamamiento y ese dÃa algunos hermanos se me acercaron para felicitarme y yo tratando de no llamar mucho la atención para que mi abuelita no sospechara nada, fue uno de los domingos en la iglesia que mas nervioso estuve, gracias a Dios no se dio cuenta de nada.
El dÃa lunes me toco trabajar y seguÃa pensando y pensando mientras escuchaba música , en un momento de mi descanso me arrodille a orar porque en verdad tenia mucho miedo de la reacción de mi abuelita, no sabia si se pondrÃa triste al saber que me iba o por no haberle dicho nada o si se enojarÃa conmigo por haber hecho todo eso a sus espaldas, pero sea cual sea las dos reacciones en ambas ella se podrÃa poner mal y eso era lo ultimo que deseaba ya que recién tenia un poco mas de 1 año de la muerte de mi mamá y sabia que eso aun la tenia muy sensible. Recuerdo que hable del tema con varios amigos cercanos, hasta que uno de ellos me dio esa respuesta que tanto necesitaba ( soy muy honesto y pido disculpas a esa persona, pero no recuerdo quien fue)
Llame al obispo y le comente que la mejor manera de poder decirle a mi abuelita sobre la misión era poder hacer una noche de hogar que fuera muy especial. El obispo me dijo que era una buena idea y que la realizáramos el sábado en la noche e invitarÃa a algunos hermano y que yo organizara todo en casa. Apenas llegue le comente a mi abuelita que el sábado a eso de las 8 de la noche el obispo querÃa hacer una noche de hogar con nosotros. Para los que no tienen idea que es una noche de hogar , es una reunión que hacemos como miembros de la iglesia, por lo general los dÃas lunes donde se reúne la familia para poder hablar acerca del evangelio con un mensaje , juegos, comida, dependiendo el caso o también para poder tratar asuntos familiares, por ejemplo como mejorar nuestras relaciones familiares, ponerse metas, etc. Podemos hacer también una noche de hogar un dÃa que no sea lunes con otras familias y amigos.
Bueno retomando, mi abuelita estuvo de acuerdo y dijo que prepararÃa algo para esa noche de hogar. Nunca en mi vida estuve tan nervioso previo a una reunión o fiesta alguna, obviamente el tiempo curioso invento sabandija se paso muy rápido y en un abrir y cerrar de ojos llego el sábado y solo faltaba algunos minutos para que el obispo llegara a la casa con los demás hermanos. Asà dieron las 8 y sonó el timbre, abrà la puerta y era el obispo y su esposa, entraron saludaron, luego llego mi amigo Lionel con su esposa Cheryl, la hermana Laura con su esposo el hermano Cano que en paz descanse y mis inquilinos hermanos Francesca y Stefano y asà quedo conformada la noche de hogar, obviamente también estaba mi abuelo y mi abuelita.
La reunión empezó con las palabras del obispo y cantamos un himno y luego oramos y empezaron hablar sobre importancia de poder servir al señor como misionero, cada uno de ellos, ósea de los invitados hablaron algo referente a las bendiciones de la misión como retornados o como los misioneros les bendijeron sus vidas. Luego de todo eso el obispo me dio el pase no sin antes decir que yo tenia algo importante que compartir, vi la mirada de mi abuelita y simplemente escuchaba una voz dentro mÃo que me decÃa llego el momento es ahora o nunca. Muy nervioso le dije a mi abuelita que siempre habÃa tenido el deseo de servir en una misión pero por las circunstancias de mi mamá no habÃa hecho más por prepararme pero que después de mucha oración habÃa recibido la respuesta del Señor para poder servir como misionero y que estos meses me habÃa preparado haciendo mis exámenes médicos y que habÃa enviado mis papeles. Mi abuelita solo me miraba con sus ojitos grandes con un poco de lágrimas y me pregunto ¿ya sabes a donde te vas de misión? Y luego pregunto a todos si ya sabÃan a lo cual el obispo dijo que por ese motivo era la reunión. Nuevamente me miro y me dijo ¿Cuándo y a donde te vas hijito? Y le dije me han enviado a Colombia y debo partir el 06 de octubre. Mi abuelita se quedó sorprendida por la fecha y me dijo, yo sospechaba que algo estabas haciendo por eso te ibas en las mañanas con Manuel pero no me decÃas nada. Luego miro al obispo y le dijo : Usted obispo ha hecho muy mal en permitir que el hiciera esas cosas a escondidas, usted debió decirle que me diga y se puso a llorar y continuó.. Yo no voy a truncar el futuro de mi nieto y si el quiere y siente que debe ir a una misión yo soy la primera en apoyarlo, pero ¿Por qué hacerlo a escondidas?
Yo estaba muy mal por como se sentÃa mi abuelita, la abrace y le dije que me disculpara qué no habÃa pensado bien las cosas, pero que no piense que no la tomo en cuenta. Mi abuelita miro a todos y les dijo que gracias por haberme guiado y que se sentÃa feliz porque iba a ser el primer Misionero en la familia, pero a la vez con miedo porque no sabÃa si Dios le iba a permitir verme de nuevo luego de los dos años; hace un año perdà a mi hija y ahora Luis se me va y no se que será de mi pero no quiero atrasar su progreso, volvió a recalcar y me miro de nuevo y me abrazo. Yo empecé a llorar no recuerdo si el resto pasó por lo mismo pero fue un momento muy emotivo.
Luego de eso terminamos la noche de hogar quedándonos ya solos me dijo que ella sabÃa que llegarÃa a ser un gran misionero y que mi mamá estarÃa contenta y que ella también lo estaba aunque le duela qué me vaya y que derrepente no me vuelva a ver. Aun siento su abrazo tan cálido, habÃa tanto amor en ese abrazo que hasta ahora nunca he vuelto sentir un abrazo con tanto amor y a la vez miedo por no volverme a ver. Mi abuelo también me felicito y me dijo que Colombia era bonito que nunca habÃa ido pero que habÃa buenas playas. Me pidió que le trajera café colombiano, yo me reà y le dije claro abuelo, ya estaba mayor y le gustaba hacer bromas.
Ahora si ya faltaba solo un poco más de 2 meses para ir a Colombia y aun tenÃa muchas cosas por hacer, como ver mi pasaporte, la visa, investirme, comprar las cosas que me pedÃa el paquete misional y sobre todo prepararme para poder ser un buen misionero y poder predicar el evangelio de Jesucristo, pero cuando uno quiere hacer las cosas bien sabemos que satanás no nos hará las cosas tan fáciles. Aun me faltaba pasar una prueba más, aunque yo en ese momento no tenÃa ni la más mÃnima idea.